21/04/2008
Carlos Ciurca se hizo cargo del ministerio de Seguridad tras la crisis política. Pidió "la ayuda del Poder Judicial y de la Policía" en el combate contra el delito y anticipó que se manejará "con prevención, pero también con represión".
El acto fue a su medida con el respaldo de los intendentes del PJ. Sorprendió la presencia de Carlos Rico. Jaque anunció que llamará a un gran consenso político. Los $40 millones, deberán esperar.
Carlos Ciurca asumió como el segundo ministro de Seguridad del corto gobierno de Celso Jaque y dijo que en su gestión apuntará “a la prevención y a la represión”, aunque aclaró que esta última acción se adoptará “en el marco de la ley”.
El flamante funcionario lanzó además un pedido de “ayuda” para combatir la inseguridad en Mendoza, que incluirá al Poder Judicial, fundamentalmente a la policía provincial y una especie de convocatoria amplia que el ministro llamó “una alianza social” sin dar más detalles.
El acto de asunción del ex diputado provincial fue presidido por el gobernador Celso Jaque, quien cómo único anuncio de peso dijo que convocará “a todos los sectores” para discutir “acuerdos mínimos”. En ese sentido, el mandatario anticipó que convocará al Consejo Asesor de Política Criminal, algo similar a lo que ya hizo Julio Cobos en 2006 cuando hizo asumir tras otra crisis en Seguridad a otro ministro fallido: Miguel Bondino.
Ciurca tuvo una asunción a su medida. Lo acompañó todo el gabinete provincial, los legisladores justicialistas de la Legislatura y el Congreso, casi dos centenares de militantes de Las Heras que se desbordaron al final y, como se esperaba, los primeros en felicitarlo fueron los intendentes del PJ. Los mismos, que le torcieron el brazo a Jaque y lo terminaron colocando de ministro.
Y esto quedó ratificado con la asunción del equipo de colaboradores del nuevo titular de Seguridad. Alejandro Bermejo (foto de abajo), hermano del intendente de Maipú juró como secretario de Relaciones con la Comunidad, el director de Participación Comunitaria es Alejandro Gil, hombre de Rubén Miranda, de Las Heras.
También se hizo cargo Eduardo Bauzá de la jefatura de Gabinete y Luis Pariggi como director de Policía. El subsecretario de Seguridad, será el comisario Carlos Orlando Rosas.
Ciurca no ahorró elogios hacia el Justicialismo que lo llevó hasta ahí. En algunos tramos de su discurso de asunción habló “como justicialista” y se autodefinió “como un hombre de mi partido”.
La ceremonia tuvo una sorpresa: en primera fila y al lado del nuevo jefe de la policía, Pariggi, estuvo todo el tiempo el polémico ex subsecretario de Seguridad, Carlos Rico. No estuvo el ex ministro, Juan Carlos Aguinaga. En representación del PD sólo estuvo el intendente de Luján, Omar Parisi, quien llegó tarde al acto y trató de pasar desapercibido.
Rico, llamado por el propio gobernador, sí estuvo.
Las Heras aportó el calor militante. En un hecho inédito, unas cincuentas personas literalmente capturaron al nuevo ministro luego de la jura y lo apretujaron para felicitarlo.
Pero también la plaza de armas del Ministerio de Seguridad fue un desfile de personajes. Estaban desde la cúpula de ATE, Raquel Blas y Vicente Frezza, las dos cabezas de la CGT local, Roberto Picco y Jorge Córdoba, y hasta viejas figuras del PJ como Rubén Montemayor y Luis Carral.
También se hicieron presentes algunos ex hombres fuertes de la UCR, como el el ex ministro Leopoldo Orquín y el legislador Sergio Bruni. A lo lejos del palco de autoridades, se ubicaron familiares de víctimas del delito, la "familia policial" y representantes gremiales de los uniformados.
Un discurso sin un plan
“No hay varitas mágicas ni anuncios que excedan la posibilidad real de cumplirse. Vamos a pedir ayuda, vamos a iniciar una etapa de alianza social. Y también le vamos a pedir ayuda al Poder Judicial y a la policía de Mendoza”, sostuvo Ciurca.
Y confirmó lo que ya había dicho el fin de semana. El gobierno tratará de alcanzar un arreglo extrajudicial con los más de 21.000 agentes que iniciaron demandas contra la provincia por diversas razones, por un monto que no baja de los $40 millones.
De plata, Ciurca también habló luego de asumir. Dijo que los controvertidos $40 millones que Jaque dice que la Nación aportará para combatir el delito “no llegarán hasta dentro de dos o tres meses”.Más allá de estas afirmaciones, no se dejó vislumbrar la existencias de un plan.
Por otra parte el ministro sostuvo que trabajará "con la Ley de Emergencia de Seguridad bajo el brazo", aunque no especificó que hará con ella.
Jaque dio un discurso extenso y con pocos anuncios, salvo la convocatoria amplia a discutir políticas de largo plazo. Agradeció a Juan Carlos Aguinaga, el ministro que se fue el miércoles pasado, y habló de recuperar “la esperanza”.
Casi como un discurso de campaña, y no como un gobernador que ya lleva cinco meses de gestión, el mandatario habló de que “vamos a combatir el tráfico de drogas, no comprar robado y ayudar a recuperar la autoestima y la dignidad de la policía” y dijo que en quince días enviará a la Legislatura un proyecto de Ley de Ministerio Público para separar a los fiscales de los jueces y hacer más rápido el trabajo de investigación.
Jaque trazó una parábola hacia el final para explicar su concepto de políticas integrales (habló de la fiebre de los bebés) y se exaltó: “Haremos esto para que la gente no nos diga no nos maten más, no nos encierren más, no nos roben más”.