QUE LA AGENDA MEDIÁTICA NO NOS HAGA OLVIDAR A NUESTROS PRÓCERES








25/05/2008

El tipo que sabía mirar

Por Mario Wainfeld

Arturo Jauretche murió un 25 de mayo, hace 34 años. Las efemérides pueden ser un plomazo pero también, tal es su funcionalidad, un pretexto para revisitar y repensar a personajes estimables. Jauretche lo es, hete aquí que está un poquito de moda, aunque quizá no del todo valorado.

Fue un luchador popular todo formato, un poeta mediano, un ensayista frondoso. Si no fuera una tropelía podría decirse que por ver grande a su patria, él luchó con la espada, con la pluma y la palabra. Su mayor legado, a más de tres décadas, es su prosa cimarrona e inigualada. Acuñó multitud de conceptos-consignas que perduran y que hasta perdieron su rúbrica.

“El estatuto legal del coloniaje”, “el medio pelo”, “las zonceras argentinas” conservan fuerza, tienen sentido unívoco y capacidad de transmisión. Esa aptitud para el panfleto, un género nada menor si se lo emprende bien, no debería inducir a suponerlo una suerte de creativo publicitario nac & pop, un simplificador nato. La consigna, el arquetipo eran la culminación de análisis elaborados, de debates implacables, de lecturas surtidas y pasionales.

Bruloteaba de lo lindo, previa inspección a fondo de sus blancos. Miraba antes de disparar, vaya si miraba. Sus batallas siguen siendo divertidas. Repasemos un puñado entre cientos. Diseccionó un best seller de Beatriz Guido (El incendio y las vísperas) hoy prolijamente olvidado, para probar el “quiero y no puedo” de las clases medias.

Se la tomó con la arrogancia de Sarmiento, que se jactaba de un presentismo perfecto en la escuela primaria en su San Juan natal. Averiguó que cursó menos años de los que narró. Y, de paso, desnudó el mito del niño que iba al colegio lloviera o tronara recordando que en San Juan casi no cae una gota durante el período lectivo.

Indagó sobre un clásico antirrosista, un poema en el cual José Mármol le perdonaba “como hombre mi cárcel y cadenas/pero como argentino, las de mi patria no”. Demostró que Mármol casi no estuvo en cana y sólo por cuestiones de faldas y no políticas.

Para llegar a sus conclusiones, debió leer a la novelista en boga con una dedicación superior a la de sus arrobados lectores, hurgar archivos, mirar isoyetas de Cuyo.

Tenía identidad política, explicaba la historia enlazando líneas nacionales y de las otras. Pero no hablaba desde un púlpito ni desde un saber cristalizado. Proponía dar vuelta el mapamundi, poner el Sur arriba para debatir prejuicios sobre superioridades y para tener otra panorámica sobre el lugar de Argentina en el mundo (un país peninsular, muy distante de Europa, plenamente integrado en la región). Pero también se internaba en ese mapa. Conocía al dedillo la flora y la fauna nacional (en sentido estricto y sociológico) porque vivía atento a su palpitar y a su cambio.

Jorge Abelardo Ramos lo despidió con justicia, allá por el ’74: “Comprendía como pocos en la Argentina, sus cambios bruscos, con frecuencia su inescrutable carácter y su peculiar ingratitud. (...) Conocía la Patagonia y su fauna, la Puna y su inmenso dolor. Podía describir cada metro cuadrado del país y la naturaleza de sus problemas”.

Fue agudo, sarcástico y provocador. Era, ante todo, un empirista que no hablaba sin documentarse o sin ver. Un reverdecer de ciertas liturgias nacionales y populares lo recupera, a veces reversionándolo con clase pero muchas otras malgastando o hasta malversando su tributo.

Jorge Luis Borges contaba sobre las kenningar, una suerte de metáforas congeladas que recogen las sagas de Islandia. Un poeta llama “agua de la espada” a la sangre, luego la metáfora se usa como sustantivo, suple a la palabra original, se cosifica. A menudo da la impresión que algo así pasa con Jauretche, cuya obra provocadora se transforma en un repertorio de chicanas establecidas.

El cronista está seguro de algo: si el tipo viviera no citaría, sin más, textos escritos hace 30 años o medio siglo. Hundiría sus ojos de gato en la realidad actual, en la nueva configuración de la clase trabajadora (con su carga de desocupados y mujeres jefas de hogar), en la nueva religiosidad de los sectores populares, en la liberación de sus costumbres sexuales, en los códigos de comunicación de los jóvenes, en la alteración de los términos del intercambio, en los medios de difusión masiva que siempre atrajeron su crítica y su participación. En las marcas indelebles (y, cuando menos, en parte inéditas) que dejaron la dictadura genocida, la traición neoliberal del peronismo, la baja en la afiliación sindical, tantas novedades que trazan otro mapa. Ponerlo patas arriba sirve si se hacen ese inventario y muchos más.

Fue nacional, yrigoyenista y peronista. Fustigó a los gorilas y los peleó hasta su último día.

Relegado por Perón, como muchos de los aliados del gobernador Mercante, se bancó la camiseta en años de resistencia, no fue complaciente en el oficialismo, jamás depuso su espíritu crítico y mordaz. En una de sus catilinarias más logradas, “Los profetas del odio y la yapa”, les da duro a los apóstoles de la Revolución Libertadora pero se hace tiempo para evocar, sobre el primer peronismo: “Se cometió el error de desplazar y hasta hostilizar los sectores de clase media militantes en el movimiento permitiendo al adversario unificarla en su contra, máxime cuando se lesionaron inútilmente sus preocupaciones éticas y estéticas (..) se quitó al militante la sensación de ser, él también, un constructor de la historia para convencerlo de que todo esfuerzo espontáneo y toda colaboración indicaba indisciplina y ambición”.

Fue maestro, pionero y valiente en señalar la viga en el ojo ajeno, la “falsa conciencia” de amplios sectores medios, pero no le faltó audacia para mentar las propias llagas.

Valga, pues, el aniversario de pretexto para mocionar su relectura. Y para renegar de la cita ritual o del recetario congelado reemplazándolos por la emulación de su método, de su respeto al lector y de su afán de conocer lo que se quiere cambiar.

Salute, maestro.

CARTA ABIERTA DE INTELECTUALES ARGENTINOS




15/05/2008


Carta Abierta


Este documento fue presentado el martes en la librería Gandhi por una mesa conformada por Horacio Verbitsky, Nicolás Casullo, Ricardo Forster y Jaime Sorín. Fue firmado por más de 750 intelectuales, entre los que se cuentan decanos de la UBA, David Viñas, Norberto Galasso, Noé Jitrik, Eduardo Grüner, Horacio González, José Pablo Feinmann y muchos más nombres, que por limitaciones de espacio es imposible reproducir.

Como en otras circunstancias de nuestra crónica contemporánea, hoy asistimos en nuestro país a una dura confrontación entre sectores económicos, políticos e ideológicos históricamente dominantes y un gobierno democrático que intenta determinadas reformas en la distribución de la renta y estrategias de intervención en la economía.

La oposición a las retenciones –comprensible objeto de litigio– dio lugar a alianzas que llegaron a enarbolar la amenaza del hambre para el resto de la sociedad y agitaron cuestionamientos hacia el derecho y el poder político constitucional que tiene el gobierno de Cristina Fernández para efectivizar sus programas de acción, a cuatro meses de ser elegido por la mayoría de la sociedad.

Un clima destituyente se ha instalado, que ha sido considerado con la categoría de golpismo. No, quizás, en el sentido más clásico del aliento a alguna forma más o menos violenta de interrupción del orden institucional. Pero no hay duda de que muchos de los argumentos que se oyeron en estas semanas tienen parecidos ostensibles con los que en el pasado justificaron ese tipo de intervenciones, y sobre todo un muy reconocible desprecio por la legitimidad gubernamental.

Esta atmósfera política, que trasciende el “tema del agro”, ha movilizado a integrantes de los mundos políticos e intelectuales, preocupados por la suerte de una democracia a la que aquellos sectores buscan limitar y domesticar. La inquietud es compartida por franjas heterogéneas de la sociedad que más allá de acuerdos y desacuerdos con las decisiones del Gobierno consideran que, en los últimos años, se volvieron a abrir los canales de lo político. No ya entendido desde las lógicas de la pura gestión y de saberes tecnocráticos al servicio del mercado, sino como escenario del debate de ideas y de la confrontación entre modelos distintos de país. Y, fundamentalmente, reabriendo la relación entre política, Estado, democracia y conflicto como núcleo de una sociedad que desea avanzar hacia horizontes de más justicia y mayor equidad.

Desde 2003 las políticas gubernamentales incluyeron un debate que involucra a la historia, a la persistencia en nosotros del pasado y sus relaciones con los giros y actitudes del presente.
Un debate por las herencias y las biografías económicas, sociales, culturales y militantes que tiene como uno de sus puntos centrales la cuestión de la memoria articulada en la política de derechos humanos y que transita las tensiones y conflictos de la experiencia histórica, indesligable de los modos de posicionarse comprensivamente delante de cada problema que hoy está en juego.

En la actual confrontación alrededor de la política de retenciones jugaron y juegan un papel fundamental los medios masivos de comunicación más concentrados, tanto audiovisuales como gráficos, de altísimos alcances de audiencia, que estructuran diariamente “la realidad” de los hechos, que generan «el sentido» y las interpretaciones y definen “la verdad” sobre actores sociales y políticos desde variables interesadas que exceden la pura búsqueda de impacto y el rating. Medios que gestan la distorsión de lo que ocurre, difunden el prejuicio y el racismo más silvestre y espontáneo, sin la responsabilidad por explicar, por informar adecuadamente ni por reflexionar con ponderación las mismas circunstancias conflictivas y críticas sobre las que operan.

Esta práctica de auténtica barbarie política diaria, de desinformación y discriminación, consiste en la gestación permanente de mensajes conformadores de una conciencia colectiva reactiva.
Privatizan las conciencias con un sentido común ciego, iletrado, impresionista, inmediatista, parcial. Alimentan una opinión pública de perfil antipolítica, desacreditadora de un Estado democráticamente interventor en la lucha de intereses sociales. La reacción de los grandes medios ante el Observatorio de la discriminación en radio y televisión muestra a las claras un desprecio fundamental por el debate público y la efectiva libertad de información. Se ha visto amenaza totalitaria allí donde la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA llamaba a un trato respetuoso y equilibrado del conflicto social.

En este nuevo escenario político resulta imprescindible tomar conciencia no sólo de la preponderancia que adquiere la dimensión comunicacional y periodística en su acción diaria, sino también de la importancia de librar, en sentido plenamente político en su amplitud, una batalla cultural al respecto. Tomar conciencia de nuestro lugar en esta contienda desde las ciencias, la política, el arte, la información, la literatura, la acción social, los derechos humanos, los problemas de género, oponiendo a los poderes de la dominación la pluralidad de un espacio político intelectual lúcido en sus argumentos democráticos.

Se trata de una recuperación de la palabra crítica en todos los planos de las prácticas y en el interior de una escena social dominada por la retórica de los medios de comunicación y la derecha ideológica de mercado. De la recuperación de una palabra crítica que comprenda la dimensión de los conflictos nacionales y latinoamericanos, que señale las contradicciones centrales que están en juego, pero sobre todo que crea imprescindible volver a articular una relación entre mundos intelectuales y sociales con la realidad política. Es necesario crear nuevos lenguajes, abrir los espacios de actuación y de interpelación indispensables, discutir y participar en la lenta constitución de un nuevo y complejo sujeto político popular, a partir de concretas rupturas con el modelo neoliberal de país. La relación entre la realidad política y el mundo intelectual no ha sido especialmente alentada desde el gobierno nacional y las políticas estatales no han considerado la importancia, complejidad y carácter político que tiene la producción cultural.

En una situación global de creciente autonomía de los actores del proceso de producción de símbolos sociales, ideas e ideologías, se producen abusivas lógicas massmediáticas que redefinen todos los aspectos de la vida social, así como las operaciones de las estéticas de masas reconvirtiendo y sojuzgando los mundos de lo social, de lo político, del arte, de los saberes y conocimientos. Son sociedades cuya complejidad política y cultural exige, en la defensa de posturas, creencias y proyectos democráticos y populares, una decisiva intervención intelectual, comunicacional, informativa y estética en el plano de los imaginarios sociales.

Esta problemática es decisiva no sólo en nuestro país, sino en el actual Brasil de Lula, en la Bolivia de Evo Morales, en el Ecuador de Correa, en la Venezuela de Chávez, en el Chile de Bachelet, donde abundan documentos, estudios y evidencias sobre el papel determinante que asume la contienda cultural y comunicativa y las denuncias contra los medios en manos de los grupos de mercado más concentrados. Es también en esta confrontación, que se extiende al campo de la lucha sobre las narraciones acerca de las historias latinoamericanas, donde hoy se está jugando la suerte futura de varios gobiernos que son jaqueados y deslegitimados por sus no alineamientos económicos con las recetas hegemónicas y por sus «desobediencias» políticas con respecto a lo que propone Estados Unidos.

Reconociendo los inesperados giros de las confrontaciones que vienen sucediéndose en esta excepcional edad democrática y popular de América latina desde comienzos de siglo XXI, vemos entonces la significación que adquiere la reflexión crítica en relación con las vicisitudes entre Estado, sociedad y mercado globalizado. Uno de los puntos débiles de los gobiernos latinoamericanos, incluido el de Cristina Fernández, es que no asumen la urgente tarea de construir una política a la altura de los desafíos diarios de esta época, que tenga como horizonte lo político emancipatorio.

Porque no se trata de proponer un giro de precisión académica a los problemas, sino de una exigencia de pasaje a la política, en un tiempo argentino en el que se vuelven a discutir cuestiones esenciales que atraviesan nuestras prácticas. Pasaje hacia la política que nos confronta con las dimensiones de la justicia, la igualdad, la democratización social y la producción de nuevas formas simbólicas que sean capaces de expresar las transformaciones de la época. En este sentido es que visualizamos la originalidad de lo que está ocurriendo en América latina (más allá de las diferencias que existen entre los distintos proyectos nacionales) y los peligros a los que nos enfrentamos, peligros claramente restauracionistas de una lógica neoliberal hegemónica durante los años noventa.

Teniendo en cuenta esta escena de nuestra actualidad, nuestro propósito es aportar a una fuerte intervención política –donde el campo intelectual, informativo, científico, artístico y político juega un rol de decisiva importancia– en el sentido de una democratización, profundización y renovación del campo de los grandes debates públicos. Estratégicamente se trata de sumar formas políticas que ayuden a fecundar una forma más amplia y participativa de debatir.

Nos interesa pues encontrar alternativas emancipadoras en los lenguajes, en las formas de organización, en los modos de intervención en lo social desde el Estado y desde el llano, alternativas que puedan confrontar con las apetencias de los poderes conservadores y reactivos que resisten todo cambio real. Pero también que pueda discutir y proponer opciones conducentes con respecto a los no siempre felices modos de construcción política del propio gobierno democrático: a las ausencias de mediaciones imprescindibles, a las soledades enunciativas, a las políticas definidas sin la conveniente y necesaria participación de los ciudadanos. Una nueva época democrática, nacional y popular es una realidad de conflictos cotidianos, y precisa desplegar las voces en un vasto campo de lucha, confiar, alentar e interactuar.

En este sentido, sentimos que las carencias que muchas veces muestra el Gobierno para enfocar y comprender los vínculos, indispensables, con campos sociales que no se componen exclusivamente por aquellos sectores a los que está acostumbrado a interpelar, no posibilitan generar una dinámica de encuentro y diálogo recreador de lo democrático-popular. Creemos indispensable señalar los límites y retrasos del Gobierno en aplicar políticas redistributivas de clara reforma social. Pero al mismo tiempo reconocemos y destacamos su indiscutible responsabilidad y firmeza al instalar tales cuestiones redistributivas como núcleo de los debates y de la acción política desde el poder real que ejerce y conduce al país (no desde la mera teoría), situando tal tema como centro neurálgico del conflicto contra sectores concentrados del poder económico.

Todo lo expresado y resumido da pie a la necesidad de creación de un espacio político plural de debate que nos reúna y nos permita actuar colectivamente. Experiencia que se instituye como espacio de intercambio de ideas, tareas y proyectos, que aspira a formas concretas de encuentro, de reflexión, organización y acción democrática con el Gobierno y con organizaciones populares para trabajar mancomunadamente, sin perder como espacio autonomía ni identidad propia. Un espacio signado por la urgencia de la coyuntura, la vocación por la política y la perseverante pregunta por los modos contemporáneos de la emancipación.

LA NECESIDAD DE DISCUTIR EL ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por Giovanna Carparelli (1)

“Son como ‘campeones de la libertad’, vigilan a todos y a ellos no los vigila nadie”.

Así definió Eduardo Blaustein, periodista y escritor, la situación de poder de la que gozan los medios masivos de comunicación en la Argentina, durante su presentación en las Jornadas “Cultura y Medios en Dictadura y Democracia” (mayo/2008, Biblioteca Nacional, http://www.mediosydictadura.org.ar/)

Los medios masivos de comunicación se han arrogado un rol de policía moral e intelectual que les permite decir a la sociedad lo que está bien y lo que está mal, quién tiene razón y quién no, quién tiene derechos y quién de antemano se presume culpable.

Y en una sociedad lobotomizada como la nuestra sus parcialidades, fanatismos, vedetismos e inmoralidades se inscriben como “vox populi”, como aquello que “la gente piensa” o eso que “la gente quiere ver”.

El informe realizado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) respecto de la manipulación de significados que hicieron los medios, especialmente la tele, durante la cobertura del lock-out agrario (http://www.frentetransversal.com.ar/spip/article3761.html ), nos devela la urgente necesidad de discutir sobre las atribuciones que se han auto-asignado los grupos económicos multi-medios con tufo monopólico que detentan el poder de informar.

Los empresarios propietarios de medios masivos aparecen entonces como hábiles titiriteros, capaces de jalar los hilos de la opinión pública a su antojo, inspirados por el inagotable deseo de ganar más dinero y concentrar más poder. Imperceptibles hilos atados a los dedos sobre los teclados. Oscuros tientos detrás de las percepciones en los relatos. Ocultos piolines tironeando de las opiniones dichas frente al micrófono.

No faltan periodistas y analistas políticos convencidos de la ideología liberal-capitalista, creyentes de las leyes del mercado y defensores del derecho de empresa por encima de cualquier otro, genuinos portavoces de ese pensamiento afín y funcional a los intereses de sus empleadores o socios.

Pero también están los periodistas cautivos de su salario, u honorario, dado que muchos ni siquiera son empleados formales de estas empresas. La precarización de la relación laboral de periodistas, fotógrafos, camarógrafos y demás trabajadores de esta industria, es la primera concesión al empoderamiento de un puñado en detrimento de los demás.

El periodista que arrienda su pluma para llevar el pan a su mesa puede que esté amordazado por su propia necesidad y que se proteja en la negación de su sometimiento, incluso a partir de negar la existencia de cualquier ideología, la de la línea editorial del medio en que se gana la vida o de cualquier otra.

Para Eduardo Blaustein hoy Página/12 es el mejor diario de la Argentina. Pero trabaja en Crítica (Jorge Lanata). “¿Por qué trabajás en un diario tan gorila?!”, le gritó una mujer del auditorio. “Porque le tengo que dar de comer a mi hijo”, respondió ¿él?... ¿otro panelista?... La respuesta puede caberle a cualquiera.

La aparente decisión política de discutir y sancionar una nueva ley de Telecomunicaciones -que derogue la actual ley de Radiodifusión 22.285 - ha metido oxígeno en el cuartucho maloliente donde aún después de 25 años de democracia siguen encerradas y torturadas las ideas de pluralidad, hermandad e identidad cultural.

Los medios masivos han sido útiles herramientas para construir un ideario colectivo que promueve los intereses corporativos por encima de los colectivos, que azuza la desintegración social por el temor o el desprecio hacia los sectores empobrecidos y promueve el individualismo consumista importado como paradigma social, despreciando valores nativos o reduciéndolos a la categoría de “notas de color”.

Por eso es necesario promover el análisis y la discusión respecto del rol que deberían desempeñar los medios masivos en la sociedad. Necesitamos pensar, consensuar y legislar una nueva ley que nos permita vernos para conocernos, escucharnos para entendernos. Las caras de todos. Las voces de todos. Necesitamos debatir las diferentes aristas, alcances, implicancias, nuevas tecnologías y posibilidades que podrían ponerse al servicio de toda la sociedad para que contribuyan a su reconstrucción, en vez de seguir jalando de las partes para terminar de destruirla.

(1) Periodista. Lic. Comunicación Social. Trabajó en medios de comunicación de Mendoza (diario UNO, diario Los Andes, Radio Nihuil, Canal 7, FM Andes) y colaboró con algunas revistas locales y nacionales. Hace 8 años se retiró de la actividad periodística en medios masivos

TAPAS DIARIOS DEL 26/05/2008































































DE VIVILLOS, ATORRANTES Y ALGUNOS DESPREVENIDOS

SOLO HAY UN 25 DE MAYO

Norberto Rossell

Lo primero para decir, es que al escribir estas líneas tengo que hacer un esfuerzo supremo para no caer en algún exabrupto –no se si lograré el propósito-, de todos modos no tengo el imperio de tener que agradar a ningún editor o de ser políticamente correcto; no despreciaré estas libertades.

Comencemos por declarar execrable la agenda mediática; desde cuando hay dos 25 DE MAYO (compañeros de Página 12 ¡Por Favor!) nunca más impropia la metáfora.

No existen otras dimensiones en dónde podamos imaginar otra Argentina y otros 25 de Mayo. No hagamos ciencia ficción.

No se puede igualar a una runfla de vivillos, atorrantes y desprevenidos, con los Sentimientos, Símbolos y Sentido Patrióticos del Pueblo Argentino.

Mientras la gran mayoría del Pueblo Argentino festejaba el Día de La Patria, los medios inventaron otro País. Para ellos el Tedeum y los festejos oficiales, tanto los nacionales como los provinciales, no existieron. Lo más importante fue Rosario y la runfla campestre.

Ver Tapas de los Diarios del 26/5/2008

Pero a pesar de todo, las cosas van quedando cada vez más claras –si es que antes no lo estaban- Cualquiera que haya seguido TN habrá podido escuchar al vicepresidente de la Soc. Rural decir “¿de qué estamos hablando? Estamos hablando de plata” en alusión a las retenciones.

Este es el verdadero contenido de fondo del acto de Rosario, nada tiene esto que ver con el 25 DE MAYO, ni con la PATRIA.

O dicho de otro modo, para esta gente la Patria son los $$$$$$

Este es el contenido de fondo, más allá del mediocre esfuerzo de Eduardo Buzzi por poner el eje ideológico en otro lado a partir de una mezcla oportunista de referencias a Belgrano, a las Madres de Plaza de Mayo, a las banderas peronistas -llegó a parafrasear a Perón diciendo que “deberá sonar el escarmiento” - (dicho sea de paso, parece que la concurrencia no se sintió representada en la consigna de: Madres de la Plaza el pueblo las abraza, que pretendió imponer Buzzi desde el escenario).

Es un hipócrita descarado, es un cándido desprevenido que se equivocó de escenario o es un orate digno de chaleco de fuerza. Ustedes dirán.

No; no hay dos países, ni dos 25 DE MAYO.

Lo que hay son dos líneas de pensamiento, los herederos de Roca, aquellos que en Londres declaraban en la década infame, sin ruborizarse, que: “Argentina es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del imperio británico”, mientras otro miembro de la delegación sostenía a su turno ...“la Argentina es una de las joyas más preciadas de su graciosa majestad". (negociaban (casualmente) las cuotas de exportación de carne al Reino Unido – Tratado Roca-Runciman)

Poco importa si hoy se les puede/debe aplicar la categoría política de oligarquía -no importa la cantidad de hectáreas que tengan- lo cierto es que son herederos de ese pensamiento y para ellos la Patria sólo es el lugar geográfico en donde siembran o crían ganado, por lo demás siempre han anhelado y admirado otras banderas y otras culturas, las del hemisferio norte.

Los otros, los que nos sentimos herederos de José Hernández, los que hemos atado nuestro destino al destino de estas regiones, más allá de los pesos que tengamos en el bolsillo, jamás podríamos bastardear el DIA DE LA PATRIA, menoscabando su significado al nivel de una puja gremial económica y política sectorial.

No, no hay dos 25 de MAYO. El Cambalache vive y se realiza en las letras de molde, allí somos todos iguales más no en la realidad.

Lo que hay es un Gobierno Nacional y Popular con todas las paradojas e inconsistencias que se le pueda apuntar (que no podría ser de otro modo, en tanto justamente, expresión nacional y popular o alguna vez este pensamiento ha sido homogéneo); unos mediocres desubicados que eligieron la fecha patria para comenzar y/o seguir la etapa electoral; unos atorrantes que aprovechan la coyuntura para ver si zafan de declarar las ventas de granos en negro y obtienen mayores ganancias de la timba financiera (que eso son los “mercados a futuro”) unos desprevenidos que no tienen la menor idea de cuál es la causa de sus problemas y los que detrás de este escenario usan la coyuntura según su conveniencia.

LA INFLACIÓN - JOSEPH E STIGLITZ

15.05.2008

"En la inflación, el origen importa"

Si la inflación es importada, la "meta" no es un remedio. Subir las tasas en un país no hará bajar el precio mundial de los granos o del combustible.

Joseph E. Stiglitz

Los banqueros centrales del mundo son una cofradía propensa a las modas de turno. A comienzos de los 80, se enamoraron del monetarismo, una teoría económica simplista impulsada por Milton Friedman.Cuando el monetarismo cayó en desgracia –con un costo tremendo para aquellos países que sucumbieron a su hechizo–, empezó la búsqueda de un nuevo mantra.

La respuesta vino en la forma de "meta inflacionaria": cuando el crecimiento de los precios supera el nivel de la meta, hay que aumentar las tasas de interés. Esta receta rudimentaria se basa en escasa teoría económica y evidencia empírica: no hay razón para suponer que independientemente de cuál sea el origen de la inflación, la mejor respuesta sea aumentar las tasas de interés. Esperamos que la mayoría de los países tengan el buen criterio de no implementar la meta inflacionaria. Mis condolencias a los pobres ciudadanos de los países que la padecen. (Entre los países que oficialmente adoptaron la meta inflacionaria de una u otra manera, se encuentran: Israel, la República Checa, Polonia, Brasil, Chile, Colombia, Sudáfrica, Tailandia, Corea, México, Hungría, Perú, Filipinas, Eslovaquia, Indonesia, Rumania, Nueva Zelanda, Canadá, Gran Bretaña, Suecia, Australia, Islandia y Noruega).

Hoy, el sistema de poner metas a la inflación está a prueba, y seguramente fracasará. Los países en desarrollo poseen índices más altos de inflación no por tener peores macrogestiones, sino porque el precio de los alimentos y del petróleo está subiendo, y estos rubros representan una parte mucho mayor del presupuesto familiar promedio que en los países ricos. En China, por ejemplo, la inflación ronda el 8% o más. En Vietnam, es aún más alta y s e estima que llegará al 18,2% este año, mientras que en India es del 5,8%.

Por el contrario, la inflación en Estados Unidos se mantiene en un 3%. ¿Eso significa que estos países en desarrollo deberían subir sus tasas de interés más que EE.UU.? Importada La inflación en esos países es, en su mayor parte, importada. Incrementar las tasas de interés no tendrá mucho impacto en el precio internacional de los granos o del combustible. De hecho, dada la magnitud de la economía estadounidense, si allí hubiese una desaceleración, posiblemente tendría un efecto mucho mayor en los precios mundiales del que tendría una desaceleración en cualquier país en desarrollo, lo que sugiere que, desde una perspectiva mundial, deberían elevarse las tasas de interés de EE.UU. y no las de los países en desarrollo.

En tanto los países en desarrollo se mantengan integrados a la economía mundial, y no adopten medidas para limitar el impacto de los precios internacionales en los precios internos, los precios locales del arroz y otros granos tarde o temprano van a subir considerablemente cuando suban los precios internacionales. Para buena parte del mundo en desarrollo, los altos precios del petróleo y de los alimentos representan una amenaza triple: los países importadores no sólo tienen que pagar más por los granos, también tienen que pagar más para traerlos a sus territorios y aún más para hacérselos llegar a consumidores que viven lejos de los puertos.

Aumentar las tasas de interés puede reducir la demanda agregada, lo que, a su vez, puede desacelerar la economía y mantener a raya los aumentos de precios de algunos bienes y servicios, especialmente de los no transables. Pero, a menos que se tomen a un nivel intolerable, estas medidas, por sí solas, no pueden hacer bajar la inflación a las metas estipuladas. Por ejemplo, aún si los precios internacionales de la energía y de los alimentos subiesen a un ritmo más moderado que hoy –por ejemplo, a un 20% anual–, y eso se viera reflejado en los precios locales, para llevar el índice inflacionario general a, digamos, un 3%, haría falta que otros precios tuvieran una caída muy pronunciada.

Esto, casi con total certeza, provocaría una desaceleración económica significativa y un alto nivel de desempleo. El remedio sería peor que la enfermedad.

¿Qué habría que hacer, entonces?

Primero, los políticos o los banqueros centrales no deberían ser acusados de importar inflación, como tampoco felicitados por la inflación baja cuando el contexto internacional es favorable. El ex presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Alan Greenspan, es responsable en buena medida del desbarajuste económico actual, ahora se admite. También se le suele atribuir la inflación baja que hubo durante su gestión. Pero lo cierto es que los Estados Unidos de los años de Greenspan se beneficiaron de un período de declinación de los precios de los commodities, así como de la deflación en China, que contribuyó a mantener bajo control los precios de los productos manufacturados.

En segundo lugar, debemos reconocer que los precios altos pueden causar mucho estrés, especialmente a las personas de menores ingresos. Los disturbios y las protestas en algunos países en desarrollo son la peor manifestación de esto.

Los partidarios de la liberalización del comercio han sido muy fervorosos en el elogio de sus ventajas, pero nunca fueron completamente francos respecto de los riesgos, contra los cuales los mercados nunca proveen un seguro adecuado. Hace veinticinco años demostré que, en condiciones plausibles, la liberalización del mercado podía empeorar la situación de todos nosotros. No estaba argumentando a favor del proteccionismo, sino advirtiendo que debemos ser conscientes de los riesgos y estar preparados para enfrentarlos.

Medidas de emergencia En el caso de la agricultura, los países industrializados, como EE.UU. y los miembros de la Unión Europea, aíslan de esos riesgos tanto a los consumidores como al campo. Pero la mayoría de los países en desarrollo no cuentan con las estructuras institucionales, ni con los recursos, para hacer lo mismo. Muchos de ellos están imponiendo medidas de emergencia, como impuestos o vedas a las exportaciones, que ayudan a sus habitantes pero perjudican a los de los otros países.

Si queremos evitar una oposición aún más fuerte a la globalización, Occidente debe dar una respuesta rápida y categórica.Los subsidios a los biocombustibles, que llevaron al campo a cambiar la producción de alimentos por la de energía, deben ser eliminados. Asimismo, algunos de los miles de millones de dólares que se gastan en subsidiar a los agricultores de Occidente deberían hoy destinarse a ayudar a los países en desarrollo más pobres, para que puedan satisfacer sus necesidades básicas de alimentos y energía.

Y, lo más importante: tanto los países desarrollados como los países en desarrollo deben abandonar la meta inflacionaria. Ya bastante tienen con pagar los precios cada vez más altos de los alimentos y de la energía. El enfriamiento de la economía y el aumento del desempleo que trae aparejados la meta inflacionaria no tendrán mucho impacto en la inflación: sólo harán más difícil la tarea de sobrevivir en estas condiciones
Traducción: Susana Manghi

SETENTISTAS



25/05/2008

Una celestina en el corazón K

Es neuquina y conoció a Cristina Fernández en la facultad. Le presentó a Néstor Kirchner y compartieron secretos e ideales políticos. Hoy, tiene un cargo clave en el Ministerio de Economía y un lugar reservado en las reuniones de Olivos.

Por Laura Di Marco

Ofelia Cédola La amiga de la
Presidenta, en su oficina
el Ministerio de Economía.

¿No te parece mentira ver a los chicos ahí arriba?”, decía emocionada la funcionaria Ofelia Cédola al diputado kirchnerista Jorge “el Pampa” Alvaro, en medio de los gritos de la gente que vivaba a la pareja K durante el acto de lanzamiento de la Concertación Plural.


Jorge Alvaro Diputado nacional
por Mendoza, era el jefe político
de los Kirchner y Cédola.
Hoy, ella y “el Pampa” integran
un grupo que reúne a militantes
platenses de los ´70.

La escena que conmovía a Ofelia Cédola, flamante espada legal del ministro de Economía Carlos Fernández, sucedía hace exactamente un año, durante el acto del 25 de Mayo, en Mendoza, y los “chicos” a los que desde el llano se refería eran Néstor y Cristina Kirchner.

El ex presidente disfrutaba de su segunda Plaza del Sí, durante el festejo de la fecha patria, y a su lado estaba Cristina, los dos con los brazos en alto, uno junto al otro, con el sol cuyano dándoles de lleno y de frente en el palco. Para Ofelia Cédola, “Pipa” en el mundillo K, había algo de déjà vu en la escena: más de 30 años atrás, ella los había presentado, cuando todos participaban de la movida estudiantil y militante de La Plata, una ciudad donde los jóvenes estaban acostumbrados a vivir esquivando citas envenenadas, infiltradas por la inteligencia de la represión.

Era, también, la época en que el peronismo hacía su ingreso triunfal en la Universidad y el “Pampa” Alvaro, que estuvo ocho años preso durante la dictadura, era jefe de la JUP. “Es el costado humano de toda esta historia”, medita ahora “el Pampa”, que hoy logró reunir a parte de sus viejos amigos platenses en un think tank setentista de escasa repercusión pública hasta el momento.

Se llama grupo Luján, porque fue allí donde se reunieron por primera vez: actualmente se reúnen cada tres o cuatro meses para debatir sobre la escena política nacional. “Pipa” forma parte de su conducción. Si hubiera que ubicar a Cédola en algún lugar del mundo K, tal vez haya que aclarar que es una figura prepolítica en la vida de los Kirchner. Quizá por eso hoy, si bien no participa en la mesa chica del poder, sí participa en las reuniones de Olivos.

La pareja presidencial -aislada y cerrada sobre sí misma- parece sentirse más segura volviendo a los orígenes. Y es allí precisamente donde hay que ir a buscar a Ofelia Cédola. Al principio de todo. Confesora y espada legal Neuquina de 56 años, divorciada y con un hijo, la abogada Cédola es una funcionaria cuya cercanía al poder político real es directamente proporcional a su exposición pública.

La estrategia que elige es ubicarse bien lejos de los flashes pero muy cerca del lugar donde se toman realmente las decisiones en el actual esquema de poder. Acaba de ser designada en un lugar clave: la Secretaría Legal y Administrativa del Palacio de Hacienda, una oficina por la que pasa todo lo que firma el ministro de Economía. Para tener una idea del significado político de su nuevo trabajo, digamos que Ofelia Cédola debió evaluar jurídicamente y avalar el contrato de las cuestionadas obras del tren bala, que firmó el ministro Carlos Fernández, y que Cristina Kirchner anunció a fines de abril.

El polémico emprendimiento es calificado por la oposición como un potencial monumento a la corrupción. Lo cuestionó Martín Lousteau -que finalmente terminó aprobando la estructura financiera de la obra-, y también el ex ministro Peirano: siempre se dijo que este asunto fue determinante para su alejamiento. Además, desde la oficina que hoy ocupa la amiga setentista de Néstor y Cristina se autorizó, por ejemplo, el pago al grupo Greco, una causa en la que está imputado el ex subsecretario de Legales Osvaldo Siseles, nombrado en tiempos de Lavagna.

“Pipa” viene de otro lugar clave: hasta hace muy poco era la segunda de Carlos Zanini en la Secretaría de Legal y Técnica de la Casa Rosada. Zanini, custodio celoso de la firma presidencial, fue quien entrenó a Cédola en el arte de monitorear los decretos y documentos importantes que requieren el aval de la jefa -y antes del ex jefe- del Estado.

No es asombroso, entonces, que muchos definan a “Pipa” como la versión femenina de Zanini y no sólo por su hermetismo, sino porque fue formada como un cuadro burocrático-técnico del Estado K -un área donde el kirchnerismo tiene pocos cuadros propios- a imagen y semejanza de su maestro.

En el corazón del poder, su nueva designación fue interpretada como una anexión de Economía por parte de la Presidencia de la Nación. Ofelia Cédola es para muchos analistas y observadores un puente de plata entre Economía y el matrimonio Kirchner; un puente no mediado, claro, por Alberto Fernández, debilitado hoy en el tablero K.

Es que Ofelia Cédola comparte con su nuevo jefe, Carlos Fernández, dos insumos muy valorados por el matrimonio Kirchner: la subordinación política y el hermetismo (a este tercer Fernández lo apodaban “el mudo” cuando era funcionario bonaerense y su mutismo político actual parece confirmar el sobrenombre). Y con Zanini, su ex jefe, la fobia al periodismo.

Cuentan sus allegados que parte de su rutina laboral era reunirse con su ex jefe en un bar de Las Cañitas a repasar los diarios y buscar los intereses y conspiraciones que ellos imaginan detrás de cada noticia. “Yo soy apenas una técnica, no sé por qué necesitan escribir sobre mí o entrevistarme”, dice esta abogada recibida en 1975, poco antes del golpe, en la UNLP.

Desde 2003, “Pipa” ocupó funciones que requieren de la máxima confianza y lealtad, después de haber participado activamente de la campaña para la elección de Néstor Kirchner. Durante su estadía en la Casa Rosada, aun para los periodistas acreditados allí, “Pipa” fue prácticamente un fantasma. Jamás concedió entrevistas públicas y, a pesar de ser una funcionaria importante, cuyas decisiones pesaron y pesan -aunque sea indirectamente- sobre la vida de los argentinos, son poquísimos quienes conocen su cara actual.

Hasta ahora, no había siquiera fotos oficiales de ella. La única que circulaba era la publicada en el libro Setentistas, de Fernando Amato y Cristian Boyanovksy; fue tomada en 1974, el año en que conoció a Cristina Fernández, su compañera de Derecho y con quien se reunía para estudiar en su departamento platense. “Eramos dos tragas”, admite la funcionaria cuando está entre amigos. A caballo de las mutaciones de la Argentina, Pipa se fue también transformando. “Hoy es una peronista no pejotista. Una progresista peronista, si hay que perfilarla. Por eso no es tan crítica del giro que dio Néstor Kirchner al asumir como jefe del PJ como podría ser Vilma Ibarra o cualquier representante del progresismo no peronista”, apunta un alto funcionario nacional que la conoce mucho. La Nación

EL CAMPO QUIERE DIVIDIR A LOS MANDATARIOS PROVINCIALES DEL GOBIERNO NACIONAL

12/05/2008


Alperovich dijo que el campo quiere dividir a los mandatarios provinciales del Gobierno nacional

Criticó duramente a los gobernadores que abrieron el diálogo con los ruralistas. "Es una jugada cortita para quedar bien. ¿Qué más van a hacer si no tienen capacidad de negociación?", preguntó.

MOLESTO. El Gobernador se mostró contrariado con la ronda de diálogo entre el campo y el arco políto.

LA GACETA/OSVALDO RIPOLL

El paro podría extenderse más allá del 15 de mayo Senadores y diputados oficialistas plantaron a los productores tucumanos

El gobernador José Alperovich cuestionó hoy duramente a los mandatarios provinciales que iniciarán una ronda de encuentros con las entidades del campo buscando una salida a la crisis del sector, después de la ruptura de la negociación con el gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.

"Es una jugada cortita para quedar bien en este momento. Pero, ¿qué más van a hacer? Ellos no tienen capacidad de negociación. Al diálogo lo está llevando adelante el Gobierno nacional", expresó el mandatario local.

Alperovich criticó además a los ruralistas, a quienes acusó de intentar enfrentar a los gobernadores y al Ejecutivo nacional. "Creo que la gente del campo está buscando dividirnos. Y así nos va a ir mal a todos", opinó. "Ayer escuchaba los discursos de los productores, y no discutían sobre las retenciones. Parecía un discurso político"-criticó-. "Si hay un problema con el campo, hay que dialogar y resolverlo. Ese diálogo y esas soluciones no están en los gobernadores. Están en el Gobierno nacional".

Las de hoy fueron las primeras declaraciones públicas de Alperovich desde que comenzó el segundo paro del sector, que lleva ya cinco días y que podría extenderse más allá del 15 de mayo.

LOS GRANDES PARTIDOS POLÍTICOS ESTÁN AGOTADOS


12/05/2008


“Los grandes partidos políticos están agotados”


El diputado nacional adscribe al kirchnerismo.


ALVARO: “Cobos es garantía para las alianzas”.

LA GACETA / HECTOR PERALTA

El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Daniel Posse, lo presenta como un hombre que tiene la particularidad de ser amigo del matrimonio Kirchner y también del vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.

El diputado nacional Héctor Jorge Alvaro, vicepresidente del bloque de la Concertación Plural, no niega esa condición, pero tampoco hace hincapié en ella. Y explica que visitó Tucumán para mantener una reunión con los referentes locales del Grupo Luján. “Un grupo de dirigentes de los 70, que con el surgimiento del ‘fenómeno K’ decidimos ponerle el hombro al kirchnerismo”, define, en la planta baja del Centro de Altos Estudios, en 24 de Septiembre al 400, donde se realiza el encuentro al que también acude el concejal capitalino Hugo Cabral.

“En el grupo, no es condición tener pertenencia o afiliación al PJ. Adscribo al discurso de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) en el que ella afirma que muchos peronistas no están en el Partido Justicialista por asco ideológico. Yo milité en el PJ, fui jefe de la Juventud Universitaria Peronista de La Plata en los 70, cuando conocí a Néstor Kirchner y a Cristina. Ahora, en cambio, trabajo en el partido que fundé en Mendoza: Compromiso Popular. Al Grupo Luján también lo integran dirigentes que vienen del Movimiento Evita y de la CTA”, manifestó.

La transversalidad

Relajado tras el almuerzo, Alvaro expresa definiciones ya elaboradas. “La transversalidad, como se la llamó en 2003, que hoy es la Concertación Plural, busca superar las antinomias que tanto daño nos han hecho a los argentinos. Queremos discutir nuestro posicionamiento en el Gobierno. Lo que está claro es que nuestra pertenencia al espacio K es absoluto”, asevera.

Pero cuando LA GACETA le pregunta sobre la “salud política” de ese espacio, el parlamentario reconoce las complicaciones del escenario político nacional. “El estallido de 2001 y el actual conflicto con el campo exponen que los grandes partidos políticos están agotados y que son incapaces de resolver los nuevos desafíos. En este contexto, se han revalorizado las alianzas políticas”, afirma.

Alvaro, en ese sentido, advierte que el kirchnerismo no equivale sólo al justicialismo. “Es un mosaico”, sostiene. Pero también admite que la decisión del ex presidente de presidir el PJ debilita a la Concertación Plural. “Sin embargo, que Cobos (de origen radical) sea el vicepresidente es garantía para las alianzas”, contrasta.

“Justamente, la Concertación Plural no está quebrada, como pretenden algunos opositores. Estas son las pruebas que consolidan las experiencias políticas”, concluyó.

LOS QUE ESTÁN DETRÁS DEL CONFLICTO DEL CAMPO

12/05/2008


Detrás del escenario


Por Eduardo Aliverti

Hay, sólo tal vez, una buena noticia. Si se prolonga la medida de fuerza del movimiento campestre, como bautizó Eduardo Grüner a eso que la inmensa mayoría denomina “el campo”, habría la posibilidad de que aparezcan en escena las verdaderas estrellas de la obra. Porque, y entre otras causas principales gracias al ocultamiento periodístico, hasta ahora apenas aparecieron los actores de reparto.

Sea que quiera citárselas simplemente como “grandes compañías agroexportadoras”; o bien si prefiere hablarse de los jugadores decisivos en la cadena de especulación comercializadora y del producido agrotóxico, nombres como Bunge, Dreyfus, Cargill, ADM, Molinos (y Monsanto, claro está, como semillero monopólico), vienen permaneciendo cuidadosamente ocultos, no sólo en todo el tiempo que lleva el choque con “el campo”, sino cada vez que se habla o discute sobre política y rumbos granarios, o de comercio exterior en general. No es para menos. Hablar de ellos es hablar del modelo desde su raíz; y no de las lágrimas de cocodrilo que derraman los chacareros que les hacen el juego, ni de los disparates gubernamentales en el timoneo de la situación, ni de si mintió Alberto Fernández o los dirigentes de las entidades. Todo eso es para la gilada y mediáticamente sale gratis, dando, encima, la imagen de un gran debate nacional que la prensa refleja cual niña impoluta. Lo otro es el centro de la cuestión.

Va cita de un trabajo del Grupo de Reflexión Rural de marzo pasado, cuya contundencia técnica y carácter didáctico son de muy improbable desmentida: “Tomemos conciencia de que quienes protestan por las políticas tributarias son los productores; no son Los Grobo, ni El Tejar, Cargill o ADM los que se quejan. Estos últimos le pagan al productor la tonelada de soja aproximadamente a 165 dólares, cuando su precio es de trescientos dólares.

Agrega el especialista Ferrari Echeverri: ‘En noviembre aumentaron las retenciones de 28 a 35 por ciento y a raíz de eso quedó en evidencia una situación inédita: cuando ni siquiera había comenzado la siembra de la soja, existían más de 18 millones de toneladas cubiertas por esos formularios, con sólo cuatro millones compradas. Quedó así en claro que eran declaraciones que cubrían ventas falsas y efectuadas al solo efecto de quedarse con el previsible aumento de las retenciones, aprovechando la incapacidad del Gobierno que, desde al menos cinco o seis semanas antes, anunciaba el aumento sin haber cerrado el registro de los formularios’. O sea que el resto, 135 dólares aproximadamente, va para el Gobierno como derecho a la exportación. Luego la venden en el mercado de Chicago a 550 y además, generalmente lo hacen luego de triangularla entre sus propias oficinas para subfacturarla y pagarle lo menos posible al Estado.

El negocio de los exportadores y de las empresas a ellos vinculadas es, de ese modo, fabuloso. Pero no se detienen allí las ganancias. Los exportadores y sus socios, también y en simultáneo, se transforman en productores de agrocombustibles, de carne vacuna a corral y también de pollos, tal como la empresa Avex de Los Grobo. Las nuevas y extraordinarias dimensiones de los agronegocios, tales como la Granja Tres Arroyos, que faena trescientos mil pollos diarios y que participa de los actuales convenios de la Argentina con Venezuela, sube la apuesta productiva a niveles donde solamente pueden jugar las corporaciones.

Los granos con que preparan los alimentos balanceados, con los que hacen esa carne producida en forma industrial, también los pagan a 165 dólares, como si fuera para exportación, cuando en realidad esa soja no sale del país como grano; es decir que el alimento de sus criaderos les cuesta la mitad que al productor común que hace carne, y con el que compiten en el mercado interno”.
Da pavura ideológica y vergüenza ajena, en ese orden o en el inverso, ver manifestándose en las rutas y en asambleas a chacareros que son funcionales a esos intereses. Esto es, utilitarios de su propia victimización.

Es cierto, como dijo el colega Orlando Barone en una de sus deliciosas “cartas abiertas”, que el Gobierno debería descender de las nubes o de los cerros de Ubeda y salir del soliloquio que onaniza su discurso para aterrizar, aunque sea en Caballito. “Pero los del agro bájense un rato del caballo”, agregó Barone. “Exhiban en la televisión las escrituras de los terrenitos que poseen. Muéstrenles a los argentinos pobres el margen de ganancia que tienen. Declaren a los movileros cuántas hectáreas poseen sus chacritas y cuánto vale cada una. Y si quieren ponerse una escarapela como grupo rebelde no usen la de Argentina. Pónganse una escarapela con una cabeza de novillo o con una plantita de soja.”

Es cierto, pero es todavía peor que eso, porque eso es la parte –necesarísima– que expone el cinismo de quienes lloran la Biblia junto al calefón como si estuviésemos ante una tragedia de hambruna campesina. La otra parte es que, como si eso fuera poco, esta gente va contra el Estado por los impuestos a las exportaciones, como si los exportadores fuesen ellos. Lo cual ni siquiera es lo peor de lo peor, porque ahora acaba de ocurrírseles que la forma elegida para este segundo tramo de su protesta –impedir la exportación de los granos reteniendo camiones– es lo más adecuado para que al Estado le duela en el bolsillo. ¿Alguien cree que no repararon en que las arcas del Estado son el bolsillo de todos los argentinos?

En efecto: no se detuvieron en ese detalle simplemente porque ellos se consideran el Estado mismo. El modo en que los caminan los exportadores, “socializando” las retenciones hacia abajo con quitas fraudulentas, los tiene sin cuidado. En lugar de denunciar a la oligarquía de los agronegocios por la extracción y bicicleta de que los hace “víctimas”, se la toman con el Estado porque se apropia de una porción de la renta de sus victimarios.

En otras nobles palabras, la ecuación viene a ser que se dejan tocar el culo por las transnacionales exportadoras, pero lo que debe notarse es que se los toca el Gobierno; que, a su turno, dice que tiene aguante para no dejárselo tocar por los productores, porque lo que no debe advertirse es el modo en que lo viola el modelo sojero. Aunque, de todas formas y al margen de que en este choque no hay un solo inocente, tampoco se trata de perder de vista que lo incuestionable es el derecho del Estado a apropiar renta en proporción a las ganancias y en función de las necesidades colectivas.

Si ese principio entra en discusión, no se puede discutir más nada porque querría decir que la derrota ideológico-cultural, en este caso a manos de los dueños de la tierra y de la cadena de valor, no tiene retorno.

DEL TERRORISMO DE LOS ECONOMISTAS AL RETORNO DE LA POLÍTICA

05/05/2008

Por Ricardo Forster *

Durante muchos años los argentinos fuimos prisioneros de un discurso dominado por los mandarines del lenguaje económico; fuimos pasivos receptores de un discurso cuasi terrorista en el que se clausuraba de una vez y para siempre cualquier alternativa diferente de la del neoliberalismo; los economistas profesionales, aquellos en especial que oficiaban de gurúes de los grandes grupos económicos y que estaban a la vanguardia de la especulación financiera, habían logrado introducir una palabra mágica: inexorabilidad, que quería decir precisamente eso: que el triunfo de la economía de mercado y de la globalización constituían no sólo la expresión del éxito del capitalismo más concentrado y liberal sino, en un sentido más amplio y decisivo, el fin de la historia, el arribo a una época en la que quedaban para siempre cerrados los conflictos políticos, las luchas ideológicas y cualquier alternativa a las leyes sacrosantas del mercado. Nada quedaba por hacer, apenas esperar que algo de la riqueza infinitamente producida en los países centrales se derramase sobre nuestras pobres sociedades tercermundistas.

Un clima de resignación y desasosiego dominó la escena hasta vaciar de contenidos antiguas y venerables posturas intelectuales que se resistían a esta clausura de la historia. Lo que quedaba herido de muerte era la posibilidad de imaginar alternativas políticas y económicas capaces de introducir demandas de equidad en el interior de sociedades brutalmente desiguales.

Lo inesperado ocurrió, sin embargo, en Latinoamérica cuando desde la Venezuela de Chávez, pasando por el Brasil de Lula, la Argentina de Kirchner, la Bolivia de Evo Morales, el Uruguay de Tabaré, el Ecuador de Correa (y ahora el triunfo del ex obispo Lugo en el Paraguay poniendo fin a la hegemonía salvaje de los colorados y abriendo una luz de esperanza para un país destruido por décadas de dictadura y gobiernos corruptos) comenzaron a hacerse sentir no sólo nuevas perspectivas que parecían olvidadas, sino que regresó con insistencia lo que quisiera definir como la cuestión de la política allí donde se iniciaron procesos complejos, de acuerdo con cada país y con cada proyecto, de redefinición del papel del Estado en la regulación de las economías, asociado todo esto con ciertos modos de la participación popular que podían aparecer como anacrónicos respecto de los vientos dominantes de la época.

América latina, y Argentina no fue la excepción, giró hacia posiciones que muchos calificaron de “populistas” pero que, en líneas generales, tenían más que ver con un freno al abusivo dominio del neoliberalismo que con el retorno efectivo a modelos que hundían sus raíces en el primer peronismo, en el varguismo brasileño o en el cardenismo mexicano de los cuarenta. Se trató, más bien, de la introducción de políticas gubernamentales en disonancia con la retirada del Estado y fuertemente inclinadas a redefinir la lógica de la distribución de la riqueza en un continente que había visto cómo en los últimos veinte años las cifras de la desigualdad alcanzaban niveles escandalosos, los más altos del planeta, acrecentando exponencialmente la pobreza y la marginación.

Frente a ese cuadro algo comenzó a sacudirse en el cuerpo sudamericano y eso que se inició tímidamente pasó a convertirse en insoportable para la lógica del establishment. Hugo Chávez se convirtió en el diablo, en el nuevo comeniños una vez derrotado el comunismo, Evo Morales tuvo y tiene que lidiar con las conspiraciones separatistas de los nuevos ricos de Santa Cruz de la Sierra mientras profundiza la política de nacionalización de los hidrocarburos, a Lula la prensa intentó desbancarlo pero no lo logró, Correa fue jaqueado por la invasión colombiana –vanguardia de la política de Estados Unidos hacia nuestro continente– y el gobierno de Cristina Fernández sufrió la poderosa embestida de los dueños de la tierra acompañados por los grandes medios de comunicación que asumieron, claramente, un rol de oposición (de derecha) allí donde esta última carece de cualidades y condiciones para serlo.

En definitiva, se trató y se trata del retorno de la política, de la instalación en la escena latinoamericana de una gramática que parecía olvidada y que respondía a otra época de la historia. Una rareza en un tiempo dominado por la economía y sus lógicas que suelen, por lo general, desechar lo político en nombre de las más diversas formas de la gestión y de las reingenierías sociales, esas que en los noventa nos dieron un Collor de Melo, un Menem o un Fujimori. Tal vez por eso deberíamos leer los últimos acontecimientos de la escena nacional desde una perspectiva más amplia, entendiendo el papel y el lugar que ocupó cada uno de los actores del conflicto, entendiendo que los tiempos por venir estarán signados por esta disputa que, insisto, es esencialmente política.

Si esto es así, si comenzamos a retornar a una escena política antes devastada por la hegemonía del discurso económico neoliberal, una hegemonía que desbarrancó la posibilidad misma de pensar desde tradiciones emancipatorias alternativas a la lógica del capitalismo salvaje, lo que es fundamental volver a discutir no es solamente las modalidades de la intervención económica, sino los modos a través de los cuales se podrá recrear al mismo tiempo un pasaje a la política de la mano de una reinvención democrática sustentada en algo más que el decisionismo kirchnerista; es decir, de qué modo las políticas de transformación ligadas a la redistribución efectiva de la riqueza, al mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores populares y a la ampliación del rol regulador del Estado se conjugan con la emergencia de amplios movimientos sociales que se constituyan en base de apoyo de esas políticas.

Entre las debilidades del Gobierno quizá la más evidente y problemática sea precisamente la que nos remite a una base de sustentación social de un proyecto que todavía no termina de delinearse, pero que tímidamente parece apuntar hacia una refundación estatal ligada a un modelo económico en disputa con la hegemonía neoliberal. Pero, sin esa base social y política de sustentación, las perspectivas de éxito son muy limitadas, y esto más allá de los avances reales que se puedan seguir dando en el plano económico.

Los acontecimientos de las últimas semanas, la ferocidad con la que la derecha mediática asociada con los dueños de la tierra y los imaginarios reaccionarios de amplios sectores de las clases medias embistieron contra el Gobierno en una época de bonanza económica, de crecimiento espectacular del PBI y del consumo, puso en evidencia el núcleo de la debilidad gubernamental, una debilidad nacida de la incapacidad de generar, hasta ahora, un genuino acompañamiento popular. Es en este sentido que cualquier medida que se tome deberá comprender esa necesidad de interpelación y reconocimiento sabiendo que la profundización de políticas signadas por la búsqueda de mayor equidad se topará con la violenta oposición de las clases dominantes que no están dispuestas a renunciar a ninguno de sus privilegios ni a aceptar que la historia, ya clausurada de acuerdo con su propia visión del mundo, pueda, nuevamente, ponerse a andar en otra dirección.

Salir de los noventa, de la lógica de la resignación que invadió nuestras sociedades, supone volver a discutir el entramado de economía y política al mismo tiempo que no se debe ni puede invisibilizar la profunda derrota cultural de las visiones progresistas ante la brutal naturalización del imaginario liberal; un imaginario que modificó conductas sociales, formas de la sensibilidad, prácticas culturales y modos de ver el mundo pulverizando, en muchos casos, la tradición de los oprimidos. Por eso, no es cuestión, exclusivamente, de insistir con un discurso neodesarrollista o afincado en la lengua de los economistas, un discurso de las cifras y de los escenarios productivos; se trata, por el contrario, de politizar la economía, de inscribirla nuevamente en el interior de un proyecto de transformación que sepa dejarse interpelar por los sujetos de las injusticias, por aquellos sin los cuales todo proyecto será apenas una pura manifestación de deseos altruistas sin base genuina de sustentación y profundización.

* Ensayista, filósofo, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

UN TIRO PARA EL LADO DE LA JUSTICIA

FALLO CONTRA LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO TRUCHAS DEL GRUPO VILA-MANZANO

El dictamen de la Cámara de Trabajo implica un acto de estricta justicia y sienta un precedente

Escrito por CGT MENDOZA

En favor del compañero Delfo Rodríguez, separado de sus funciones en forma arbitraria y compulsiva en el Diario Ciudadano

La sexta Cámara de Trabajo hizo lugar al recurso de amparo presentado por el Sindicato de Prensa de Mendoza, en favor del compañero Delfo Rodríguez, separado de sus funciones en forma arbitraria y compulsiva en el Diario Ciudadano de la provincia de Mendoza, medio perteneciente al Grupo Vila-Manzano, donde se desempeñaba como Jefe de la Sección Fotografía.

La medida cautelar dictada por el alto tribunal laboral de la Provincia de Mendoza ordena la restitución del trabajador a sus actividades normales en la empresa, tal cual lo solicitado en el escrito presentado por el Dr. Pablo Prieto, asesor legal de la entidad gremial.

El alcance de la misma implica un acto de estricta justicia y sienta un precedente por demás importante en la jurisprudencia mendocina, ya que desde hace bastante tiempo desde el Sindicato de los Periodistas se viene luchando denodadamente para extirpar del medio las Cooperativas de trabajo que emplean trabajadores en forma ilegítima, aunque amparada por la legislación contraria a los derechos de los mismos, en especial los periodistas que, en muchos casos o en su gran mayoría, vemos afectada seriamente nuestras condiciones laborales tanto en lo referente a beneficios sociales, jornadas de trabajo salarios no ajustados a Convenio, lo que implica un deterioro constante de todos los derechos adquiridos.

La sentencia de la Sexta Cámara viene a reivindicar estos derechos a través de un fallo que no solo resulta histórico e incontrastable, sino que ratifica en forma categórica la política instalada por el gremio que agrupa a todos los trabajadores de prensa, en estas dos últimas gestiones, liderada por el Compañero Secretario General Roberto Picco, en beneficio de todos sus afiliados y representados.

Nunca más justo este dictamen, concretado a pocos días de conmemorarse otro Día del Periodista y expedido por los doctores Orlando Farruggia, Presidente de la sexta cámara, Mario Cittadini y Laura Lorente de Cardillo.

La medida tiene aplicación inmediata y deberá ser cumplida en toda su extensión por la demandada Axon Life S.A, editora del Diario Ciudadano a partir de la notificación oficial.

Esto demuestra una vez más que los derechos y privilegios del trabajador de prensa son irrenunciables e innegociables y que, dentro de las pautas establecidas, el Sindicato de Prensa de Mendoza seguirá trabajando incansablemente para desterrar para siempre de todos los medios periodísticos el trabajo en negro, la precarizad laboral y los salarios de hambre.

COMISIÓN DIRECTIVA-SINDICATO DE PRENSA DE MENDOZA-CGT MENDOZA

EL GRUPO VILA-MANZANO TODO LO PUEDE

09/05/2008


Jaque cambió los requisitos para adjudicar a una sola firma 7 áreas petroleras El pliego original restringía a 5 la cantidad máxima de zonas que podía explorar una misma empresa. El Gobierno modificó las condiciones y refutó el dictamen de la comisión evaluadora. Benefició a Ketsal, la firma de Vila-Manzano.

Pablo Icardi
No se podía, pero Jaque lo permitió. El pliego de condiciones para la licitación de las áreas petroleras revertidas prohibía que una empresa se quedara con más de 5 áreas para explorar. Pero el gobierno de Celso Jaque modificó esa condición antes de la adjudicación y permitió que la UTE Ketsal-Kilwer, perteneciente al grupo liderado por Daniel Vila y José Luis Manzano, se quedara con 7 de las 12 áreas petroleras.
El cambio en las reglas de juego se hizo sobre el propio decreto de adjudicación asegurando que la decisión es de carácter "excepcional y no viola el derecho de igualdad". En el Gobierno aseguraron que se tomó la decisión política de modificar las condiciones para evitar el fracaso de la licitación y porque, según explicaron, hay argumentos legales que respaldan la decisión.
La empresa Ketsal pretende tener una relación más estrecha con el Estado. Por eso propuso al Gobierno que se asocie a la UTE que tendrá a cargo las áreas de exploración petrolera. Jaque no les contestó aún y envió la idea a Fiscalía de Estado y a Asesoría de Gobierno para que analicen la viabilidad. En seis meses Jaque responderá a Vila y Manzano si el Estado mendocino y Ketsal serán socios. En la propuesta hay otro dato tentador para los intendentes. Ketsal ofreció pagar una cuota extra de regalías directamente a los municipios, además de lo que debería pagar a la Provincia.
El miércoles Celso Jaque anunció qué empresas tendrán a su cargo la concesión para buscar petróleo en 11 de las 12 áreas "revertidas" en toda la provincia. Se trata de zonas con potencial petrolero, algunas de las cuales han tenido actividad, y que volvieron a manos delEstado.Si los pozos que comenzarán a explorar son viables, las mismas empresas tendrán a su cargo la explotación de ese recurso y deberán pagar a la Provincia regalías por el crudo que extraigan.
El mismo día se publicaron en el boletín oficial los decretos que adjudicaron 11 de las 12 áreas y las justificaciones del Gobierno acerca de la excepción que benefició a Ketsal. La decisión llegó luego de 2 años de espera, especulaciones y hasta irregularidades que postergaban la adjudicación.
La excepción
La UTE formada por Ketsal y Kilwer logró tener la concesión de las áreas Pampa del Sebo, Zampal Norte, Ñacuñán, Malargüe, Chachahuén, San Rafael y Coirón I y II. El propio gobernador Jaque aseguraba que era una licitación iniciada por la gestión anterior y que, si hubiera podido, habría incluido alguna cláusula para evitar la concentración.
En realidad la cláusula existía, era la 25.9 del pliego de condiciones que expresamente prohibía que una firma se quedara con más de 5 áreas. Jaque lo modificó a través del decreto 1.080. La comisión encargada de analizar las propuestas dictaminó que la Provincia no debía entregar la concesión de las áreas de "San Rafael" y "Coirón bloque I y II" a Ketsal "en virtud de la limitación impuesta por el artículo 25.9 del Pliego de Condiciones". Ese artículo restringe a cinco el máximo de áreas a adjudicar por persona física o jurídica, en base a la ley nacional 17.309.
De igual manera Jaque decretó la adjudicación de las áreas "dejándose sin efecto la limitación impuesta en el artículo 25.19 de los pliegos de Condiciones", según dice el decreto 1.080. En la norma, el Gobierno argumenta que tiene facultades para modificar los pliegos licitatorios antes de producir una adjudicación teniendo en cuenta el bien público en juego y siempre y cuando "no se vulnere el principio de igualdad".
Ketsal era el único oferente para las áreas petroleras de San Rafael y Coirón I yII por lo que no hay otra empresa en competencia que pueda objetar la adjudicación. Otro valor ponderado por el Ejecutivo es la necesidad de cumplir con el objetivo de aumentar la producción de petróleo y "el incentivo de empresas con radicación en la provincia de Mendoza".
Socios
En la adjudicación de las 7 áreas a la empresa de Vila-Manzano hay otras curiosidades. Además de responder a las condiciones impuestas por el Estado, Ketsal va más allá y ofrece al Gobierno de Mendoza que sea parte de su negocio, asociándose a ellos. De esa manera sería una Unión Transitoria de Empresas formada por Ketsal, Kilwer y el Estado mendocino. La propuesta coincide con la intención de Celso Jaque de crear una empresa estatal de energía (ver aparte).
La respuesta oficial a la idea de Ketsal fue "tener paciencia". El Ejecutivo se tomará 6 meses para evaluar en detalle la propuesta de asociación hecha por Vila-Manzano.En ese período, Fiscalía de Estado y Asesoría de Gobierno deberán emitir un dictamen legal sobre el tema.Pero el ministro Francisco Pérez y el subsecretario legal y técnico, Fernando Simón, evaluarán políticamente la protesta.Entre otras cosas, aseguran, quieren saber qué aportes debería hacer la Provincia y qué riesgos corre con la sociedad propuesta. El único condicionante que tiene Ketsal para empezar a trabajar es radicar la UTEen Mendoza.

GRUPO CLARÍN Y UN NEGOCIO SIN RIESGO


periodísmo comprometido con la verdad



El monopolio de la televisación del fútbol

Para cualquier director de programación no habrá mejor programa que una final de fútbol.

Televisar a 2 equipos disputándose una Copa eleva a lugares impensados las expectativas de rating, atrayendo anunciantes y reforzando la posición del Canal en la grilla Nacional e Internacional.
Seduce a pasiones ver cómo los 2 mejores equipos de un torneo se trenzan en una pugna de habilidad, fuerza, e inteligencia que coronará sólo al mejor. La leal competencia, al fin, es la esencia del juego.
Contrariamente, en el mercado televisivo el que juega es sólo uno, negando éste toda competencia, y apareciendo así cómo incuestionable ganador por ser el dueño del único lente que puede seguir el trazado de la pelota. El Grupo Clarín es la empresa que monopoliza los derechos de televisión, y como en todo monopolio los damnificados son muchos: El televidente, las diversas empresas del rubro y los Clubes; todos rehenes de la voluntad de una firma que hace ejercicio de una práctica de comercio penalizada por Ley.

Haga de cuenta que Ud. es el dueño de la única cancha del Pueblo, el que lleva la pelota, y por consiguiente el que elige a los 21 que salen a jugar (Ud. será el restante, claro está). ¿Qué posibilidades tiene de que su equipo pierda ? Ninguna claro. Con tal de conservar la autorización para volver a jugar, sus "amigos" se dejarán extorsionar implícitamente y le permitirá pasar cada vez que los encare con pelota al pie. Pero si le decimos que con reglas similares se comercializa el Fútbol Argentino, entonces estamos en un problema que afecta mucho más que a 21 personas y que trasciende las fronteras del imaginario poblado.

En el Fútbol Argentino el dueño de la pelota es el Grupo Clarín, que administra las señales comercializadores de los partidos del fútbol profesional de Argentina: Tele Red Imagen (TRISA) y Televisión Satelital Codificada (TSC). Su poder ganó tentáculos con la adquisición de uno de los principales cableoperadores del país. Compró las acciones de Clablevisión, la cual la sumó a la ya propia, Multicanal, absorbiendo así casi el 70 % del mercado Nacional de televisión por cable. La millonaria operación extendió su dominio monopólicos, al cual sostiene lesionando Leyes tales como la 25.516 de Defensa de la Competencia.

Como es el dueño de los derechos de televisación y también de empresas la cual le interesan adquirir esos derechos, entonces el Grupo Clarín ejerce una singular práctica de mercado que nace y muere en el circuito interno de sus oficinas: 1 de sus empresas le vende sólo a otras de sus empresas.
Es que TRISA y TSC le niegan la venta de sus derechos televisivos a otros cableoperadores -aglutinados en la Cámara de Cableoperadores Independientes (CCI)-- que, en diferentes regiones del país, son competencia de Cablevisión y Multicanal. Se hizo el reclamo pertinente ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), pero diversas argucias legales dilatan la aplicación de la Ley, jugando de tal modo a favor del Monopolio. Aunque hubo logros. 1 de ellos fue que la firma comercializadora le ponga precio a los partidos de fútbol, transmitidos por medio de la señales TyC Sports y TyC Max. La cotización llegó, pero con cifras millonarias, a sabiendas de que son nº vedados a la realidad del mercado. Obviamente los miembros del CCI no pudieron abonar dicha tarifa, por lo cual los mismos siguen sin poder competir lealmente en el mercado frente a Cablevisión y Multicanal, atento que nadie ignora el decisivo peso que el fútbol tiene en la elección de un cable por parte del cliente.

Negocio sin riesgos

Reducir el margen de riesgo es la obsesión de todo inversionista, salvo que este apueste sus billetes al Fútbol Argentino. Es que el mercado televisivo de la redonda tiene su clientela cautiva en el país --por esto de concentrar las emisiones de sus señales en los cable que administra--, no contempla en su contrato con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) la discusión de tarifas, y se vende el producto al exterior sin compartir porcentaje alguno de la plusvalía. Y ni hablar de la posibilidad de una licitación de la concesión de tales derechos.

El Grupo Clarín abona anualmente $ 180 millones a los Clubes del país por sus Derechos de televisación. Teniendo 6 millones de abonados y vendiendo la mitad de los partidos de cada fecha de 1ª División (5 encuentros que van por la señal codificada) a un promedio de $ 22, entonces recaudará por mes algo así como $ 132 millones. Pero seamos pesimistas. Pensemos en que sólo la mitad de sus abonados pedirán el servicio de Fútbol Codificado. La recaudación rondaría los $ 66 millones, lo cual en 3 meses reunirá el dinero anual que le debe pagar a los Clubes.
Conclusión: El negocio que se pierden las entidades por no comercializar sus Derechos de imagen en forma individual es millonario. Pero no es que todos los Clubes están de acuerdo en vender sus derechos al Grupo Clarín, que también comercializa la publicidad estática de los estadio. El mismo es una imposición de AFA, que actúa como agente cómplice del negocio a pesar de las claras señales de leonino que tiene el mismo para las Entidades Deportivas.

Aunque, en rigor, el negocio es mucho más grande. Porque la empresa comercializadora también vende sus derechos al exterior, en mercados como el EE UU y China, donde se cuentan por millones los consumidores del Fútbol Argentino. Incluso en Asia, donde el cambio horario es perjudicial para la difusión del producto, un reciente informe identificó en 40 millones a los Chinos que madrugan por seguir la suerte de Boca y River, entre clubes. Y es dable aclarar que en el exterior las tarifas se fijan en U$A.

Espíritu deportivo

Con el más sano de los concepto deportivos se comenzó a tratar los Derechos Televisivos en la Unión Europea (UE). En el 2003, por caso, la Comisión Europea ha decido vender los Derechos de sus certámenes a diferentes empresas. ¿El fin? Lograr mejores réditos a los Clubes, a consecuencia de un principio básico del mercado: A más interesados, más se pagará por el producto. Esto beneficia claramente a los Clubes, incluso a los más chicos, que ven reducir sus distancias económicas con los más grandes, ampliando así la posibilidad de llegar a los grandes escenarios, como sucedió temporada atrás con el Villarreal de España, entidad que hasta hace un lustro no tenía antecedentes trascendentes y en poco tiempo se erigió en protagonista de las semifinales de la Liga de Campeones, certamen más prestigio del Viejo Continente.

En algunas Ligas del mundo los Clubes ya tienen autonomía para vender sus derechos libremente. La UE no permite la venta masiva de los derechos de televisión. Es intención comenzar a defender los intereses de los Clubes, que a la postre son las instituciones por las cuales la sociedad canaliza su expresión deportiva.

En nuestro país, en cambio, el Poder Judicial no defiende a las Leyes, y con eso se permite el ej. de conductas comerciales claramente prohibidas. Alcanza con recordar que las empresas teledifusoras deberían tener, como mínimo, el 70 % de su capital de origen Nacional. En el país sólo se sabe que el dueño del fútbol televisado hace uso del Monopolio. Cualquier otra pregunta no tiene respuesta. Si ni siquiera los Presidentes de los principales Clubes del Fútbol han podido leer el enigmático contrato firmado entre la AFA y el Grupo Clarín por la cesión de los Derechos de Televisación hasta el 2014.

LA INFLACIÓN Y SUS CAUSAS





LAS MAYORES EMPRESAS AUMENTAN SUS PRECIOS Y A LA VEZ MUESTRAN GANANCIAS RECORD EN SUS BALANCES OFICIALES

Ser grandote tiene sus privilegios económicos


Por Roberto Navarro

Desde el año pasado se han empezado a verificar aumentos de precios en bienes sensibles de la canasta básica de alimentos y en productos clave de la actividad económica. Página/12 realizó un estudio de los últimos balances de las principales empresas de consumo masivo que ejercen posición dominante en el mercado. El relevamiento ofrece el siguiente resultado: esas firmas incrementaron sustancialmente sus ganancias gracias a la aplicación de fuertes ajustes en los precios. Así se convirtieron en importantes responsables del actual proceso inflacionario.

Molinos Río de la Plata, que produce alimentos como el aceite Cocinero y la harina Blancaflor, aumentó sus utilidades en un 75 por ciento; Quickfood, que elabora las hamburguesas Paty, lo hizo en un 64 por ciento; Arcor, principal productor de alimentos enlatados, de golosinas y galletitas, en un 40 por ciento; La Serenísima, líder en la actividad láctea, que paga 50 millones de pesos anuales de intereses por deudas, pasó de perder 20 millones en 2006 a ganar 3,5 millones en 2007; Ledesma, la azucarera más grande del país, incrementó sus ganancias en un 8 por ciento.

En el rubro de insumos claves del proceso productivo, con encadenamiento a sectores que impactan en el bolsillo de la población, se verificó un comportamiento similar: la líder en pinturas, Colorín, aumentó sus utilidades en un 112 por ciento. La cementera Loma Negra contabilizó ganancias en su último ejercicio con un crecimiento del 95 por ciento; Aluar, que fabrica el insumo para elaborar los envases para tomates al natural, arvejas y duraznos, entre otros, registró un alza de 42 por ciento. Todos son datos de los últimos balances presentados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y su variación es en relación al mismo período del ejercicio anterior.

La mayoría de los economistas consultados por el sector empresario sostiene que el actual proceso de alza de precios se debe a que la demanda supera a la oferta. Por lo tanto, la receta ortodoxa y repetida por algunos heterodoxos es la de frenar esa demanda para que la oferta, o sea la inversión, se equilibre. Sin embargo, del relevamiento realizado por Página/12 en esos balances se desprende que esas firmas líderes han disminuido o no han acompañado al mismo ritmo de sus ventas el monto de las inversiones destinadas a ampliar su capacidad productiva para abastecer al mercado interno. En cambio, se observan inversiones destinadas a las actividades vinculadas a la exportación. Un caso emblemático es Molinos con el desarrollo del Puerto San Benito, en la ciudad de San Lorenzo.

El aceite Cocinero, de Molinos, hace un año se vendía en Disco a 4,90 pesos; hoy cuesta 7,64, un 56 por ciento más caro. Las galletitas Tortitas, de Arcor, en ese momento se vendían a 1,22 peso; hoy, a 1,77, un 45 por ciento más. Las hamburguesas Quickfood se despachaban en Disco a 3,89; hoy, a 6,02 pesos: 55 por ciento más caras. El Actimel de La Serenísima se ofrecía a 3,05 y ya se paga un 64 por ciento más: 4,99 pesos.

Las empresas de consumo masivo están aumentando sus precios con el objetivo de aumentar los márgenes de ganancias y los consumidores, hasta ahora, convalidaron los ajustes de precios debido a los incrementos de los salarios. De esta manera, pese al alza nominal de los ingresos, terminan comprando lo mismo o, a veces, menos bienes que antes. Así, estas compañías, todas líderes en sus respectivos mercados, están logrando desandar lo poco que se había avanzado en el objetivo de distribuir la riqueza. Sus balances denotan que se están apropiando de una porción cada vez mayor de la renta generada por la economía.

Grandes balances

Quickfood tiene el 60 por ciento del mercado de hamburguesas. A partir de esa posición dominante, forma precios e incrementa sus ganancias. En 2007, gracias a sus cuantiosas utilidades, aumentó su patrimonio neto en un 40 por ciento. Un caso similar es Arcor, que en 2007 ganó un 11 por ciento sobre ventas y un 31 por ciento sobre patrimonio. Loma Negra consiguió una utilidad sobre patrimonio neto del 24 por ciento, una cifra casi inédita en el mundo para un productor de cemento. Pero en Argentina no es el único con ese privilegio. Aluar, que es productor de un comodity, el aluminio, ganó un 24 por ciento sobre ventas y un 27 por ciento sobre patrimonio neto. Lo que sigue es un resumen de los balances de las más importantes empresas de consumo masivo del país.

- Molinos Río de la Plata: yerba Nobleza Gaucha, rebosador para milanesas Preferido, harina Favorita, aceite Cocinero, bizcochuelo Exquisita, Vitina, son algunas de sus marcas líderes en el mercado. Molinos, controlada por la familia Pérez Companc, tiene presencia en la mayoría de los rubros de alimentos elaborados que se comercializan en el país. Y en todos los que participa es el número uno. En la mayoría de los casos alcanzó esa posición de privilegio comprando las fábricas de sus competidores. En 2007 adquirió la empresa Virgilio Manera, que hasta ese momento lideraba el mercado de pastas secas, y el Grupo Estrella, que produce la yerba de mayor venta, Cruz Malta, y el arroz líder Gallo. El año pasado, Molinos ganó en el mercado local 107 millones de pesos, un 75 por ciento más que los 61 millones que había obtenido en 2006. La compañía de Pérez Companc maneja más del 50 por ciento de los mercados de sus principales productos. Pero el rubro en el que más avanzó es el de los congelados, concentrando el 89 por ciento de las ventas.

- Quickfood: Con sus marcas Paty y Quickfood maneja el 60 por ciento del mercado de hamburguesas. Esta posición dominante le permite vender una caja de 330 gramos de carne con 20 por ciento de grasa a 6 pesos. En su último balance, cerrado el 28 de febrero de 2008, correspondiente a un período de nueve meses, la compañía ganó 43 millones de pesos, un 64 por ciento más que en el balance anterior. Esa cifra significa una utilidad neta del 21 por ciento sobre ventas y un impresionante 40 por ciento sobre patrimonio neto. Si se toman los últimos 24 meses, Quickfood aumentó su patrimonio en un 72 por ciento.

- Arcor: Con sus marcas Arcor, Salsati y La Campagnola, la compañía alimentaria lidera el rubro de alimentos enlatados, como tomates al natural, arvejas, duraznos, atún y lentejas, entre otras. Con la compra de La Campagnola en 2006 también es la firma de mayor participación en mermeladas tradicionales y de bajas calorías. Además, con sus marcas Tofi, Cofler y Mentoplus, entre decenas, maneja cómodamente el mercado de las golosinas. También participa en el 47 por ciento de las ventas de helados de marca. La empresa se caracteriza por producir varios de sus insumos, como papel, cartón y plástico para envases. En 2007 obtuvo utilidades netas por 345 millones de pesos, un 40 por ciento más que los 247 millones que había ganado en 2006. Esa cifra significó un 11 por ciento sobre sus ventas y un 31 por ciento sobre su patrimonio neto.

- La Serenísima: El 70 por ciento de la leche que se consume en el país la vende la empresa de Mastellone. Además, la compañía es líder en manteca, crema y dulce de leche y segunda en el resto de los productos que fabrica. Junto con la cooperativa SanCor conforman el oligopolio que maneja los precios de los lácteos. La Serenísima arrastra un fuerte pasivo en moneda extranjera desde la década pasada, que le insume más de 50 millones de pesos anuales de intereses. En 2007 fueron 55 millones. Además, el año pasado perdió otros 22 millones de pesos por diferencia de cambio por sus deudas en euros. A pesar de estos pasivos, gracias a los fuertes aumentos que aplicó a los precios de sus productos, pasó de perder 20 millones en el 2006 a ganar 3,5 millones en 2007.

- Ledesma: Con una producción de 330 mil toneladas anuales, la compañía jujeña es la líder histórica del mercado azucarero. Además de la venta directa de azúcar, provee a las industrias de lácteos, bebidas gaseosas, galletitas, chocolates, dulces, caramelos y otras. El último balance anual de Ledesma cerró el 31 de mayo de 2007. A diferencia de la mayoría de los comodities, en el mercado internacional el precio del azúcar en ese período bajó un 38 por ciento. A pesar de eso, en el mercado interno la compañía subió sus precios un promedio de un 10 por ciento. De esa manera consiguió ganar en 12 meses 84,7 millones de pesos, un 7 por ciento más que en el ejercicio anterior.

- Colorín: La compañía que lidera el mercado de pintura no deja de batir records de utilidades. En el balance cerrado en septiembre de 2007, computó ganancias en un período de nueve meses por 8,2 millones de pesos. Esa cifra es un 112 por ciento más alta que el resultado del ejercicio anterior. Así Colorín incrementó su patrimonio en un 45 por ciento en un año. En los últimos tres años la compañía aumentó su patrimonio en un 490 por ciento.

- Loma Negra: La cementera adquirida recientemente por el grupo brasileño Camargo Correa cerró su último balance anual el 31 de agosto de 2007. En esos 12 meses aumentó sus despachos en un 8 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, debido al fuerte incremento que aplicó al precio de sus productos, elevó sus utilidades en un 95 por ciento: pasó de ganar 91 millones de pesos en el balance cerrado en 2006 a 177 millones en el citado ejercicio.

- Aluar: El balance anual cerrado por la compañía el 30 de junio de 2007 dice textualmente: “La producción total de aluminio en el ejercicio económico que se reseña fue de 270.647 toneladas, volumen que es similar al obtenido en el ejercicio anterior y representa una utilización de la capacidad instalada del 97,6 por ciento. Las ventas totales de la compañía alcanzaron a 285.033 toneladas, volumen que superó en un 9,1 por ciento al de ejercicio previo al comentado”. Pese al estancamiento de la producción y el escaso aumento de las ventas, Aluar aumentó sus utilidades en un 42 por ciento. La compañía produce insumos de uso difundido, como aluminio para la construcción, el sector automotor, los envases para alimentos y varios rubros de la actividad económica.