DIA DE LA MEMORIA: LO QUE FUE Y LO QUE ESTÁ SIENDO

Norberto Rossell
1976 - 24 DE MARZO – 2008


“El que no quiere pensar, es un fanático
El que no puede pensar, es un débil mental,
El que no osa pensar, es un cobarde”
Francis Bacon


32 años y el 24 de marzo de 1976 permanece presente en la memoria de quiénes lo vivimos y de la sociedad toda, gracias a la lucha de quiénes se movilizan –año tras año- en conmemoración de las víctimas del Terrorismo de Estado (muertos, detenidos desaparecidos y sobrevivientes) y más recientemente gracias a la política en Derechos Humanos del Gobierno Nacional, desde la asunción a la presidencia de Néstor Kirchner y su continuidad con la presidencia de la compañera Cristina Fernández.

32 años y no todos le damos el mismo sentido y contenido a la conmemoración.

Para algunos el 24 de marzo (Día de la Memoria), se traduce solamente en la aspiración del mantenimiento de la democracia formal, tal vez –en el mejor de los casos- como forma de aventar los lógicos miedos que genera el recuerdo de la inmensa tragedia vivida en esos años –cuyos detalles todavía se están conociendo-

Para otros –me incluyo- la Memoria radica justamente en no olvidar los ideales de quiénes sufrieron la persecución, tortura y muerte –militantes políticos, militantes sindicales, religiosos, religiosas, artistas, escritores, sin importar color político-

En el primer caso el sentido se traduce en la elección de un sistema dado de Gobierno.

En el segundo, el sentido debería estar en: No olvidar, que no pudimos ver ni prever el costo en vidas y en años de miseria para gran parte de la población de la Nación, que significó el avance de los intereses antinacionales, ante la falta de resistencia masiva por los conflictos al interior del Movimiento Nacional.

“El que no tiene buena cabeza para prever ha de tener buenas espaldas para aguantar” escribía Perón en 1951

No se me escapa que la categoría “Movimiento Nacional” implica toda una discusión, abordémosla de una vez, hay un modelo de país planteado por el Gobierno Nacional que –entiendo- es el aporte de la actual gestión presidencial al Proyecto Nacional Consensuado que buscamos desde el siglo pasado.

Este Proyecto Nacional y estas ansias de ser una sociedad Justa, Libre y Soberana eran las ideas y las motivaciones que impulsaron a las generaciones posteriores al derrocamiento del Gobierno del General Perón en el 55’ y que fueron madurando hasta hacer eclosión en las décadas 60-70 y estas ideas y motivaciones fueron las que se pretendió erradicar a partir del 24 de marzo de 1976.

No pudieron. Pero con esto todavía no alcanza para hacerlas realidad.

Todo punto de observación es legítimo, humildemente este –el mío- supone que en este 24 de marzo de 2008 a la Memoria le falta la exaltación consciente de la construcción presente, a partir de la cual esa memoria se ha convertido en camino hacia el futuro.

Es decir: le falta la afirmación explícita del presente, como avance concreto en el sentido de los ideales por los que se sufrió tanto.

No estamos igual que hace unos años, hace falta si, seguir construyendo.

La Memoria es, sin dudas, la unidad de la diferencia entre lo que fue (en nuestro caso, la lucha) y lo que esta siendo (la construcción de aquello por lo que luchábamos).

Si falta alguno de los dos términos, la Memoria es sólo recuerdos o ficción arbitraria.